En la Laudato Si’, el Papa Francisco invita a todas las personas del planeta a que cuidemos nuestra casa común, independientemente de dónde vivamos o de qué recursos dispongamos. Este llamado a la «conversión ecológica» no se refiere solo a políticas a gran escala, sino también a integrar la sostenibilidad en nuestra vida cotidiana de maneras que se adapten a nuestro contexto local.
A continuación, cinco formas prácticas de vivir Laudato Si’:
1. Reducir los residuos: Empieza por lo que tienes
La reducción de residuos es un reto universal, pero incluso en zonas con una infraestructura de reciclaje limitada, los pequeños pasos pueden marcar una gran diferencia. Evitar los plásticos de un solo uso y optar por alternativas reutilizables puede reducir drásticamente los residuos. Las comunidades con menos recursos también pueden optar por reparar y reutilizar los productos en lugar de tirarlos.
Un profesor filipino, por ejemplo, integró la educación medioambiental en el aula y puso en práctica sencillos hábitos de conservación en la vida cotidiana, demostrando que incluso las pequeñas acciones inspiran esperanza. La visión esperanzadora de un profesor.
2. Conserva energía en tu contexto local
La conservación de la energía tiene un aspecto diferente según la región. En zonas rurales, puede haber paneles solares o redes de energía comunitarias, mientras que en entornos urbanos, cambiar a electrodomésticos de bajo consumo o simplemente reducir su uso puede ayudar. Prácticas básicas como apagar las luces, cocinar con métodos energéticamente eficientes o incluso reducir la dependencia de las herramientas eléctricas pueden ser muy útiles.
Para inspirarnos, fijémonos en la iniciativa de Seva Kendra en Calcuta (India), que promueve prácticas ecológicas al tiempo que atiende necesidades de justicia social. Al educar a las comunidades sobre sostenibilidad, Seva Kendra llega a miles de personas con un mensaje de cuidado tanto medioambiental como humano. Seva Kendra llega a miles.
3. Comer pensando en el planeta
Los sistemas alimentarios son un área clave en la que podemos alinear nuestro consumo con los valores de la Laudato Si’. Mientras que algunas comunidades pueden tener acceso a una amplia variedad de opciones alimentarias, otras pueden depender en gran medida de la agricultura local. El cambio más impactante que podemos hacer es incorporar más alimentos vegetarianos en nuestras dietas. Además, apoyar la agricultura sostenible, comer según las estaciones y minimizar el desperdicio de alimentos también puede marcar la diferencia. .
Los hábitos alimentarios sostenibles que equilibran la salud ambiental y personal se destacaron en un artículo independiente sobre el consumo consciente y la reducción del desperdicio de alimentos: 12 Hábitos alimentarios sostenibles: Bueno para ti, bueno para la Tierra. Tanto si se trata de plantar un pequeño huerto como de comer localmente o reducir el consumo de carne, cada paso se alinea con los ritmos de la creación.
4. Apoyar la biodiversidad y las iniciativas comunitarias
En Laudato Si’, el Papa Francisco hace hincapié en la importancia de la biodiversidad. La protección de los ecosistemas locales puede comenzar a menudo en casa o en pequeñas comunidades. Tanto si estás en una zona rural como en una ciudad, hay formas de contribuir: plantando especies autóctonas, protegiendo a los polinizadores o participando en campañas de plantación de árboles.
Un ejemplo maravilloso es el proyecto de las abejas melíferas en una comunidad marginada de Manikandam (India). No solo ayuda al ecosistema local protegiendo a las poblaciones de abejas, sino que también capacita a las personas marginadas a través de la educación y la generación de ingresos. Lee Abejas de la miel: Cuidar el medio ambiente y empoderar a las comunidades marginadas para saber más.
5. Participar en la incidencia comunitaria y mundial
La defensa de la justicia medioambiental puede llevarse a cabo a nivel local o mundial. Independientemente de dónde vivas, unirte como comunidad puede tener un gran impacto. Tal vez puedas incorporar la sostenibilidad en eventos que unen a la comunidad, como el Festival Ecológico que el líder local Flavio Nakaoka impregnó con las prácticas de Laudato Si’.
Para las naciones insulares como Kiribati, que se enfrentan a los efectos inmediatos del cambio climático, ha sido esencial promover la protección de las costas y la concienciación mundial (lee El país insular de Kiribati desempeña un papel vital en la protección de las costas). No importa dónde te encuentres, alzar tu voz y solidarizarte con los más afectados por el cambio climático es llevar Laudato Si’ a la vida.
Podemos responder, a pequeña y gran escala
Laudato Si’ nos recuerda que todos estamos interconectados y compartimos la responsabilidad de cuidar de la creación. Tanto si vives en una ciudad, en un pequeño pueblo o en una comunidad insular, hay formas prácticas de llevar el espíritu de Laudato Si’ a tu vida cotidiana. Desde la reducción de residuos y la conservación de la energía hasta la defensa de un cambio sistémico y la protección de la biodiversidad, cada paso es importante. Mientras exploras estas prácticas, recuerda las palabras del Papa Francisco: “Necesitamos una solidaridad universal nueva” (Laudato Si’, 14). Juntos, a pequeña y gran escala, podemos responder a este llamado.