Durante los nueve días previos a la Navidad -del 16 al 24 de diciembre, -, una hermosa costumbre llamada Las Posadas conmemora el viaje que hicieron José y María desde Nazaret a Belén en busca de un lugar seguro para dar a luz al niño Jesús.
Las Hermanas Carmelitas del Sagrado Corazón de Los Ángeles -mujeres enamoradas del Evangelio, llamadas por Dios a una vida comunitaria de oración y servicio- explican así la entrañable costumbre del Adviento de Las Posadas:
“Las Posadas tienen una rica tradición originaria de España y es una celebración religiosa muy esperada en la cultura mexicana.
La celebración tradicional de Posadas suele consistir en viajar a la casa de otra familia con los Peregrinos, María y José, para llamar a la puerta en busca de cobijo. Cuando son recibidos en la casa donde se ha preparado un lugar para la Sagrada Familia, la gente reza junta y luego disfruta de una comida”.
A continuación, una participante en la Plataforma de Acción Laudato Si’ comparte amablemente su reflexión sobre Posadas:
“La celebración de Posadas ha sido una parte esencial de la Navidad desde que era niña. Es una tradición que hemos mantenido durante muchas generaciones.
Las Posadas es la celebración del viaje de José y María a Belén, que alcanza su glorioso cumplimiento en el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero esto parece haberse olvidado en nuestros días. Gran parte de la sociedad ha pasado a pensar que la Navidad es sólo un período para consumir. Posadas es una manera de meditar sobre el verdadero significado de la Navidad.
He encontrado mucha inspiración en los Planes y Reflexiones compartidos en la Plataforma de Acción Laudato Si’. Me han animado a compartir mi propia reflexión sobre la celebración de Posadas.
José y María hicieron su viaje de cinco días de Nazaret a Belén montados en un burro. Los tres Reyes Magos recorrieron una gran distancia desde sus países a camello. Y Jesús mismo fue acostado en un pesebre, un comedero para animales.
De las humildes maneras en que la Sagrada Familia celebró por primera vez el nacimiento de Cristo se desprende claramente que la Navidad no es un periodo para consumir. Por el contrario, la Navidad es un tiempo para contemplar y emular, de cualquier manera que sea significativa para nosotros, la sobriedad y mansedumbre de José y María. El hecho de que Cristo Rey fuera acogido tan modestamente en el mundo como un recién nacido es una poderosa lección para todos nosotros.
En conmemoración de la humildad de la Sagrada Familia, mi familia celebra las Posadas y la Navidad de muchas maneras sencillas, sostenibles y significativas, y tú también puedes hacerlo:
- Preparando comidas caseras con ingredientes comprados a agricultores locales en lugar de utilizar alimentos preenvasados.
- Evitando el uso de platos o cubiertos desechables
- Evitando los adornos de un solo uso y optando en su lugar por adornos que puedan utilizarse año tras año
- Pensar en cómo hacer que tus celebraciones y reuniones familiares sean cada vez más sostenibles creando o actualizando tu Plan Laudato Si’2023
Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: es Cristo, el Señor. Y aquí tenéis una señal: encontraréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”.
(Lucas 2, 11-12)
¡Feliz Navidad!