Estilos de vida sostenibles: Una invitación a actuar con cuidado sobre la Tierra

Esta es una reflexión del Padre Josh Kureethadam, del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral

El tiempo de Cuaresma nos invita a una renovación integral de nuestras vidas, de nuestras comunidades y del mundo en que vivimos. Una de las maneras de llevar a cabo esta renovación es volviendo a lo esencial en nuestras vidas y relaciones. La adopción de “estilos de vida sostenibles”, el cuarto de los Objetivos de Laudato Si’, suena prometedor en este sentido.

Nuestra conversión ecológica a estilos de vida sencillos comienza con la confesión de nuestra adicción al consumismo despilfarrador y compulsivo que está saqueando nuestra casa común planetaria y devastando los cuerpos de los pobres. El Papa Juan Pablo II nos había dicho ya en 1990, en el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, que “la sociedad moderna no encontrará solución al problema ecológico si no se plantea seriamente su estilo de vida.

En muchas partes del mundo, la sociedad se entrega a la gratificación instantánea y al consumismo, permaneciendo indiferente a los daños que éstos causan”. A un nivel más profundo, nuestra cultura de “usar y tirar” enmascara una profunda desarmonía en nuestro interior. Como nos recuerda el Papa Francisco, “Cuanto más vacío está el corazón de una persona, más necesita cosas que comprar, poseer y consumir.” (Laudato Si’, 204)

Cuando nuestro hogar planetario está al borde del colapso debido al consumo excesivo de los recursos naturales, es hora de llevar a cabo una “audaz revolución cultural” de sobriedad, haciendo una transición radical de la opulencia y la abundancia derrochadora a la suficiencia y la moderación. Un estilo de vida ecológicamente sostenible y responsable exige un cierto grado de ascetismo -autodisciplina y evitación de toda forma de indulgencia-, el antídoto seguro contra los males de nuestra sociedad consumista. La invitación a pisar suavemente la Tierra mediante la adopción de un estilo de vida sobrio y sencillo está en el centro de la espiritualidad cristiana. El Papa Francisco escribe a este respecto:

La espiritualidad cristiana propone una comprensión alternativa de la calidad de vida, y alienta un estilo de vida profético y contemplativo, capaz de un disfrute profundo libre de la obsesión por el consumo.

Necesitamos retomar una antigua lección, que se encuentra en diferentes tradiciones religiosas y también en la Biblia. Es la convicción de que “menos es más”. Una avalancha constante de nuevos bienes de consumo puede desconcertar el corazón e impedirnos apreciar cada cosa y cada momento. Estar serenamente presentes en cada realidad, por pequeña que sea, nos abre a horizontes mucho más amplios de comprensión y de realización personal. (Laudato Si’, 222)

Al volver a un estilo de vida sencillo, volvemos al regazo de la Madre Tierra, cuya generosidad es suficiente para las necesidades de todos, pero no para la codicia de todos, como decía Mahatma Gandhi. Utilizar menos es también la manera de abrazar a los miembros más frágiles de nuestro hogar común, a muchos de los cuales se les niega una vida digna debido al consumo excesivo y al despilfarro por parte de la minoría rica. Ya es hora de que empecemos a vivir con más sencillez, ¡para que otros puedan simplemente vivir!

Que la adopción de “estilos de vida sostenibles” como parte de nuestro camino colectivo de la Plataforma de Acción Laudato Si’ nos ayude a volver al “polvo” (adamah) de la Tierra, nuestra casa común, y al seno de nuestra comunidad humana y terrenal.