La cumbre de las Naciones Unidas sobre el cambio climático de este año, la COP28, no solo fue una reunión de líderes mundiales y expertos en medio ambiente, sino también una plataforma para un poderoso mensaje moral del Papa Francisco.
Aunque no pudo asistir en persona debido a estar recuperándose de una reciente enfermedad, la declaración del Papa Francisco, que fue pronunciada por el Secretario de Estado, el Cardenal Pietro Parolin, se hizo eco de los valores expresados en Laudato Si’ y Laudate Deum.
Lee la declaración del Papa Francisco en la COP28
El Papa Francisco recordó que “la destrucción del medio ambiente es una ofensa a Dios, un pecado que pone en peligro a todos los seres humanos, especialmente a los más vulnerables” y subrayó la importancia de abordar el cambio climático como “una cuestión social global íntimamente relacionada con la dignidad de la vida humana.”
Abordando las causas profundas del cambio climático, el Papa destacó la naturaleza destructiva del consumo y la producción desenfrenados, llamándonos a “reconocer una vez más nuestros límites, con humildad y valentía, como único camino hacia una vida de auténtica plenitud.”
El Papa Francisco también criticó las divisiones y los intereses nacionales que obstaculizan el progreso en las negociaciones internacionales, instándonos a “salir de la estrechez del interés propio y del nacionalismo; ya que son enfoques que pertenecen al pasado.”
Es importante destacar que el Papa disipó los mitos que culpan a los pobres del cambio climático, “ya que la casi mitad de nuestro mundo más necesitada es responsable de apenas el 10% de las emisiones tóxicas”. Esto refuerza nuestro compromiso de “estar atentos al grito de la tierra… [y] ¡escuchar la súplica de los pobres!”.
Su visión de una conversión ecológica, en la que los cambios culturales vayan acompañados de “políticas que puedan aportar respuestas concretas y cohesionadas“, sigue siendo una piedra angular de nuestros esfuerzos colectivos a través de la Plataforma de Acción Laudato Si’.
El mensaje del Papa Francisco en la COP28 es un poderoso recordatorio de nuestra responsabilidad de cuidar de nuestro planeta y los unos a los otros.
Sus palabras nos inspiran y desafían a profundizar nuestro compromiso con los Objetivos Laudato Si’ y a crear Planes Laudato Si’, a través de los cuales, “con la ayuda de Dios, [podamos] salir de la noche oscura de las guerras y la devastación medioambiental para convertir nuestro futuro común en el amanecer de un día nuevo y radiante.”