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Sembrando semillas de cuidado en Cartagena: cómo una escuela está cultivando la conciencia ecológica a través de la fe y la acción

Posted September 5, 2025

En la Institución Educativa Seminario de Cartagena, está germinando un movimiento poderoso que entrelaza la educación ecológica, la creatividad y la fe católica en un ejemplo vivo de cómo la acción local puede transformar corazones y comunidades. Liderado por la docente Jefrye Martínez, el proyecto Nacimos para Hacer Semillas inspira a los estudiantes a cuidar la creación, no solo en la escuela, sino también en sus hogares, parroquias y barrios.

De la preocupación a la acción

La semilla del proyecto nació de una inquietud : “Me generaba preocupación tantos deterioros del medio ambiente aquí en la ciudad de Cartagena”, cuenta Jefrye. Mientras la construcción urbana avanzaba y los espacios verdes desaparecían, Jefrye miró su escuela—un campus poblado de árboles antiguos y hermosos—y vio una oportunidad: convertirla en un laboratorio vivo de cuidado ambiental.

Así surgió Nacimos para Hacer Semillas, un proyecto para que los estudiantes desarrollen una cultura del cuidado ambiental. “Ellos van a ser agentes que van a cuidar tanto nuestro entorno como el de su hogar, el de su parque, el de su iglesia o donde ellos estén”, explica.

Formación creativa con base en la fe

Este proyecto no se trata solo de enseñar datos sobre el medio ambiente, sino de formar hábitos, valores y una participación alegre con la creación. Con la ayuda de sus estudiantes y colegas, Jefrye ha dado vida a la escuela mediante:

  • Rincones ecológicos en el campus

  • Grupos ecológicos estudiantiles

  • Campañas sobre reciclaje, limpieza y responsabilidad

  • Actividades artísticas, como bailes, obras de teatro, poemas y hasta pillamadas temáticas sobre el agua, los árboles o la tierra

Este enfoque integral permite a los estudiantes interiorizar valores ecológicos de forma lúdica, vivencial y espiritualmente significativa. “Es muy bonito, la verdad que sí, y una satisfacción también para uno como docente, una satisfacción muy grande.”

Un esfuerzo de toda la comunidad

El proyecto cuenta con apoyo en todos los niveles. La coordinadora de la escuela incluso usa un megáfono para recordar a los estudiantes que limpien después del recreo. Los estudiantes separan tapas, envoltorios y botellas plásticas en recipientes etiquetados, y antes de irse a casa, organizan los salones de clase. “Así nos apoyamos mucho también con el personal del servicio general,” comenta Jefrye.

No se trata solo de cuidar el medio ambiente: es formación en responsabilidad, colaboración y amor al prójimo.

La fe en el centro

Las raíces del proyecto se hunden en la identidad católica de la escuela. Jefrye ve el cuidado de la creación como algo inseparable de su fe: “Nuestro Dios nos regaló todo… el ambiente, los árboles, la tierra, el aire. Por ende, debemos cuidar ese regalo tan grande y tan precioso.”

El programa de Animación Pastoral de la escuela refuerza esta conexión. Cada clase comienza con un saludo ritual arraigado en la fe y la esperanza:
“Muy buenos días, justicia, amor y paz, en Cristo Jesús. Que Dios me los bendiga, amén. Caminemos juntos con esperanza.”

Este lema—Caminemos juntos con esperanza—guía a toda la comunidad educativa en su camino hacia un futuro más sostenible y lleno de fe.

Dejando huella

Para Jefrye, el proyecto no solo busca un cambio inmediato de comportamiento. Se trata de formar una generación que lleve los valores del cuidado, la responsabilidad y la reverencia al mundo entero. “Buscamos dejar una huella importante en nuestra comunidad educativa,” afirma, especialmente al llegar a los niños desde temprana edad para que crezcan con el cuidado del medio ambiente como un hábito natural y gozoso.

Y está dando frutos. Desde estudiantes que se recuerdan entre sí no tirar basura, hasta gestos de conciencia en espacios públicos, los signos de transformación son evidentes. “Uno se autoexige cuidar, y también le exigimos a las otras personas que cuiden, porque este es nuestro planeta… tenemos que cuidarlo hasta con nuestros nietos y tataranietos.”

Y tú, ¿qué semilla vas a plantar?

El trabajo de Jefrye nos recuerda que el cambio real comienza desde lo pequeño: con hábitos, con la niñez, y con la creatividad arraigada en el amor y la fe.

Si formas parte de una escuela, parroquia o comunidad, tómate un momento para explorar las Acciones Sugeridas en tu panel de contorl de la Plataforma de Acción Laudato Si’. Podrás encontrar ideas como:

  • Organizar un proyecto artístico ecológico

  • Formar un equipo verde liderado por estudiantes

  • Realizar un servicio de oración o liturgia con temas de la creación

  • Establecer rutinas de reciclaje en salones de clase o salones parroquiales

No hace falta un gran presupuesto para generar un gran impacto. Solo necesitas unas cuantas semillas… y el cuidado para hacerlas crecer.

“Queremos que los estudiantes vean la crisis ambiental como un reto de cada día que hay que transformar y que hay que mejorar.” – Jefrye Martínez

Caminemos juntos con esperanza.