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Economía impulsada por la fe: Instituciones en Filipinas financian el futuro con Laudato Si’

Posted July 2, 2025

«No se trata solo de pasarse a la energía solar, se trata de construir una economía solidaria basada en la fe»
– Raymond Daniel H. Cruz Jr., director de Relaciones Laudato Si’, WeGen Filipinas

En un contexto en el que la crisis ecológica a menudo parece paralizante, las instituciones católicas de Filipinas ofrecen una alternativa esperanzadora y llena de fe: un movimiento de energía renovable basado en la convicción espiritual y la innovación económica.

Juntos, el Consejo de Laicos de Filipinas y WeGen Laudato Si’ han puesto en marcha una de las transiciones a las energías renovables más ambiciosas de la región lideradas por la Iglesia. Desde 2016, han apoyado la instalación de más de 330 sistemas de paneles solares en todo el país, sustituyendo millones de kilovatios-hora de energía procedente de combustibles fósiles y reduciendo drásticamente las emisiones.

Pero la verdadera historia no es solo medioambiental, sino también económica.

Creación de una economía solidaria basada en la fe

Esta transición no se está llevando a cabo gracias a la inversión extranjera o al patrocinio de empresas, sino a cooperativas católicas y modelos de financiación locales. A través de lo que se denomina el Modelo Circular de Solidaridad Financiera Laudato Si’, las diócesis están reimaginando cómo fluye el capital y quién se beneficia de él.

Así es como funciona:

  • Las cooperativas católicas conceden préstamos a bajo interés a parroquias, escuelas y hospitales para instalar sistemas solares.
  • Las instituciones generan ahorro a largo plazo en electricidad.
  • Los reembolsos de los préstamos fortalecen las cooperativas locales, creando un ciclo de riqueza comunitaria.
  • Se crean puestos de trabajo a nivel local en la instalación y el mantenimiento de sistemas solares.
  • Los proyectos que generan ingresos pueden reinvertirse en educación, programas pastorales o ministerios sociales.

Se trata de un desarrollo económico basado en los valores del Evangelio, que evita los modelos financieros extractivos y se centra en la dignidad humana, la sostenibilidad ecológica y el empoderamiento de la comunidad.

«Más trabajo para los lugareños, energía renovable para las instituciones, beneficios modestos para las cooperativas y un ciclo autosostenible de conversión ecológica». – Cruz

De la dependencia de los combustibles fósiles a la energía distribuida.

En la isla de Negros este modelo se está convirtiendo en un plan de acción. Inspirado por el obispo local y los defensores de Laudato Si’, el gobierno provincial ha firmado un contrato con WeGen para instalar 1,2 megavatios de energía solar en seis edificios gubernamentales, lo que supone un compromiso público con un futuro libre de carbón.

¿El sueño? Convertirse en la primera isla libre de carbón en el mundo y alimentada al 100 % por energía renovable distribuida.

Consejos prácticos para otras instituciones

¿Esto te inspira a explorar un modelo similar? Aquí tienes lo que ayudó en el contexto filipino y que podría guiarte en tu camino:

  1. Identifica las herramientas financieras dentro de tu comunidad
    Explora si las cooperativas religiosas, las instituciones financieras éticas o los gobiernos locales pueden apoyar préstamos que se alineen con tu misión.
  2. Empieza con proyectos pequeños y viables
    Comienza con un sitio piloto, como una escuela o una rectoría. Demuestra el ahorro de costos. Genera impulso.
  3. Alinea tus objetivos financieros con tus valores morales
    Las facturas de energía pueden transformarse en financiación para la misión. Considera cómo el ahorro a largo plazo puede redirigir los recursos hacia la justicia, la educación o el ministerio.
  4. Crea alianzas desde el principio
    El cambio económico necesita voluntad política y apoyo pastoral. Involucra desde el principio a líderes diocesanos, laicos y representantes de las cooperativas en la conversación.
  5. Haz un seguimiento y celebra el impacto económico
    Las historias sobre el ahorro de energía, la creación de puestos de trabajo y la reinversión de dinero en necesidades locales son muy poderosas. Compártelas ampliamente.

Con más de 4000 toneladas métricas de emisiones de carbono compensadas, miles de dólares ahorrados y una economía circular de instituciones religiosas cada vez mayor, esta asociación demuestra que la conversión ecológica no es una carga financiera, sino una oportunidad espiritual y económica.

En esencia, Laudato Si’ nos invita a transformar no solo nuestros corazones, sino también los sistemas en los que participamos. En Filipinas, esa transformación ya está en marcha, impulsada por el sol, la solidaridad y una visión renovada de lo que nuestra economía puede aportar.