Artículos de la Comunidad

Integrando la música y la educación ecológica

Posted January 16, 2025

En manos de los educadores y participantes en la Plataforma de Acción Laudato Si’ Nico Antonazzo, Franco Pistono y Valerio Ciarocchi, la música se convierte en algo más que una asignatura o una interpretación: se convierte en un puente entre el aprendizaje y la vida responsable. Su trabajo subraya la idea de que la música puede fomentar el pensamiento crítico, el desarrollo comunitario y una conexión más profunda con el medio ambiente.

Franco Pistono: «La música abre mentes y corazones»

Para Franco Pistono, la música es una forma de conectar a los alumnos con el mundo que les rodea. Como músico y educador medioambiental, su proyecto Musica d’Ambiente une a los niños con la naturaleza a través de canciones como «Our Time» y «Believe Me». Explica: «La música abre las mentes y los corazones; es una forma de introducir a los jóvenes en la urgencia de los problemas ambientales sin abrumarlos». Su enfoque combina un lenguaje accesible con melodías emotivas para inspirar la acción entre el público joven. 

Franco Pistono responde al Año Internacional de la Sanidad Vegetal (AISV) declarado por Naciones Unidas, en memoria de Gianni Rodari, a través de su canción «El árbol»

Valerio Ciarocchi: Concienciar sobre el clima a través de la canción

Valerio Ciarocchi considera la música una herramienta esencial para afrontar retos como la crisis ecológica. Reflexionando sobre iniciativas como Climate Song, analiza cómo utilizar la música para fomentar la responsabilidad ecológica. «La música ayuda a los alumnos a verse a sí mismos como parte de una historia más amplia», afirma. «No se trata solo de aprender datos; se trata de que comprendan su papel en la construcción del futuro». Valerio se centra en hacer que los alumnos participen activamente en su aprendizaje, utilizando métodos creativos para fomentar tanto el conocimiento como la resiliencia.

Una canción dedicada al cambio climático, con un vídeo de animación realizado por un colegio que ganó un concurso nacional promovido por el Ministerio de Educación.

Nicola Antonazzo: Redefinir las escuelas como centros comunitarios

Nicola Antonazzo es un apasionado de la transformación de las escuelas en centros de ciudadanía activa. Su participación en la iniciativa Open Worksites refleja esta filosofía, ya que trabaja para crear espacios en los que alumnos y educadores colaboren para abordar retos ecológicos y sociales. Nico subraya: «La educación no es solo una preparación para la vida, es parte de la vida misma. Las escuelas deben reflejar los valores que queremos ver en el mundo». Su visión de las escuelas como centros de sostenibilidad y compromiso comunitario es un llamado a repensar las propias estructuras educativas tradicionales.

Una canción y un proyecto artístico dedicados al Día de la Tierra. Fueron donados al presidente de Earth Day Italia, Pierluigi Sassi, y al Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Su Eminencia el Cardenal Matteo Maria Zuppi.

Una visión compartida: La música como camino hacia la responsabilidad

El trabajo de Nicola, Franco y Valerio pone de relieve una creencia compartida en el poder de la música para hacer que la educación sea más impactante y relevante. Sus proyectos resuenan con los principios de Laudato Si’, el llamamiento del Papa Francisco a cuidar la creación. Al integrar la conciencia ecológica en su enseñanza, animan a los estudiantes a verse a sí mismos como administradores del planeta.

«La música es universal», señala Franco. «Es algo con lo que todo el mundo puede conectar, independientemente de su origen o edad. Por eso es una forma tan eficaz de enseñar valores como el cuidado del medio ambiente.» Valerio añade: «No se trata de crear soluciones perfectas; se trata de fomentar el sentido de la responsabilidad y las posibilidades en los alumnos.»

Seguir adelante

A medida que sus proyectos evolucionan, Nicola, Franco y Valerio siguen demostrando que la educación basada en la creatividad y la sostenibilidad pueden empoderar a las comunidades. Su trabajo invita a los demás -educadores, estudiantes y familias por igual- a explorar cómo los pequeños cambios de enfoque pueden tener repercusiones significativas.

Su mensaje es sencillo pero profundo: «Con música y colaboración, podemos enseñar no solo conocimientos, sino atención». Ya sea a través de canciones sobre el medio ambiente o reimaginando el funcionamiento de las escuelas, su trabajo nos recuerda que la educación es un itinerario continuo y compartido.