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Jubileo y justicia: recuperar la esperanza a través de la condonación de la deuda ecológica

Posted July 8, 2025

En este Año Jubilar 2025, la Iglesia nos llama una vez más a un profundo examen de la justicia: económica, ecológica y espiritual. Dos recursos recientes ayudan a iluminar este camino: el Informe para el Jubileo, encargado por el papa Francisco y elaborado por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales y la Iniciativa para el Diálogo Político de la Universidad de Columbia, y la nota temática del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral titulada Jubileo 2025: Remisión de la deuda ecológica.

En conjunto, estos documentos esbozan una visión moral y práctica de una economía al servicio de la vida. Hablan de deuda, pero no solo en el sentido financiero convencional. Nos invitan a ver las realidades entrelazadas de la deuda financiera y la deuda ecológica, y cómo ambas pesan fuertemente sobre los pueblos y los ecosistemas del Sur Global.

Deuda financiera y ecológica: dos caras de la misma moneda

El informe para el Jubileo comienza con una realidad aleccionadora: hoy en día, más de 3000 millones de personas viven en países que gastan más en intereses de la deuda que en sanidad o educación. A menudo se trata de naciones menos responsables del cambio climático, pero que ahora soportan sus consecuencias más duras. Mientras tanto, la propia arquitectura de las finanzas mundiales agrava esta injusticia, recompensando la especulación, castigando a los pobres y dejando de lado la inversión en el bienestar a largo plazo.

La nota temática profundiza en esta perspectiva con el concepto de deuda ecológica. Históricamente, las naciones industrializadas construyeron su riqueza mediante el uso excesivo del carbono y la explotación extractiva de los recursos del Sur Global. Como nos recuerda Laudato Si’, «hay una verdadera « deuda ecológica », particularmente entre el Norte y el Sur [globales]» (LS 51). Esta deuda rara vez se tiene en cuenta en las negociaciones financieras mundiales, pero se paga a diario con la pérdida de biodiversidad, los desplazamientos provocados por el clima y el sacrificio del futuro.

El jubileo como liberación, ayer y hoy

Fundamentado en la tradición bíblica de la liberación y la restauración, el jubileo no es solo un símbolo espiritual, sino un imperativo sociopolítico. En Spes non confundit, el papa Francisco recuerda que el jubileo implica la «remisión de las deudas, la liberación de los cautivos y la redistribución de la tierra», símbolos de un orden más justo en el que la vida puede florecer de nuevo.

En este espíritu, ambos documentos convergen en una propuesta radical pero necesaria: la remisión de las deudas injustas, especialmente para las naciones más vulnerables, basada no solo en la solidaridad, sino también en la justicia.

El Informe del Jubileo ofrece vías técnicas, jurídicas e institucionales para alcanzar este objetivo, desde reformas de los contratos de deuda soberana y del papel del FMI, hasta llamamientos a una nueva arquitectura internacional que alinee las finanzas con la dignidad humana. Incluso pide un «HIPC II» (una segunda ronda de cancelación de la deuda de los países pobres muy endeudados) y un Fondo del Jubileo para recomprar la deuda en nombre de las naciones en dificultades.

Hacia una ecología integral de la economía y la creación

El reto al que nos enfrentamos no es solo la reestructuración financiera, sino la conversión ecológica. La nota temática nos desafía a integrar los principios de la doctrina social católica: el bien común, la justicia intergeneracional, la solidaridad y el destino universal de los bienes. Exige cambios en el estilo de vida del Norte Global y nuevas alianzas entre las iglesias y los pueblos del Sur Global.

También advierte que incluso las llamadas «transiciones verdes» pueden agravar la deuda ecológica si reproducen los mismos patrones extractivos de explotación. Una ecología verdaderamente integral exige nuevos modelos de cooperación, basados en la humildad, la equidad y la corresponsabilidad .

¿Qué podemos hacer?

Como miembros de la comunidad de la Plataforma de Acción Laudato Si’, se nos invita a:

  • Sensibilizar a nuestras instituciones y redes sobre el concepto de deuda ecológica.
  • Abogar por reformas financieras justas que den prioridad a los pobres y al planeta.
  • Tender puentes entre el Norte y el Sur, conectando diócesis, parroquias y organizaciones en una escucha y acción mutuas.
  • Orar y actuar en el espíritu del Jubileo, reconociendo que la transformación comienza en el corazón y se extiende hacia afuera.

Añade estas acciones a tu panel de control

En nuestro camino hacia la ecología integral, podemos incorporar estos compromisos a nuestro Plan Laudato Si’, alineando nuestras acciones con los principios de justicia ecológica y solidaridad. Al hacerlo, no solo profundizamos en nuestra conversión espiritual y ecológica, sino que también hacemos visibles ante los demás nuestros esfuerzos a través de los planes y reflexiones que compartimos y, en última instancia, del certificado Laudato Si’ que recibimos como señal de nuestra transformación continua.

Que este Jubileo no sea una formalidad. Que sea un punto de inflexión hacia una economía que sana, una creación que respira y una humanidad que recuerda el ritmo sagrado de la justicia.