La autoridad moral de los obispos católicos, clave en la COP28 de Dubai
Posted November 13, 2023
En la reciente exhortación apostólica del Papa Francisco, Laudate Deum, el Santo Padre reitera la responsabilidad primordial de la Iglesia católica a la hora de abordar los desafíos medioambientales.
Del 30 de noviembre al 12 de diciembre en Dubai, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) recibirán la COP28, la conferencia anual de las Naciones Unidas sobre el cambio climático. La COP28 es una conferencia internacional crucial sobre el clima que se celebra en un momento en el que aumentan los impactos climáticos, como los incendios forestales, las inundaciones, las tormentas y las sequías.
Los obispos católicos de todo el mundo reclaman una acción urgente y ambiciosa en la COP28.
Declaración sobre la COP28 del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar (solo en inglés)
Declaración sobre la COP28 de la Conferencia Episcopal de América Latina y el Caribe (solo en español)
La influencia moral de los obispos católicos puede ayudar a orientar los debates de la COP28
Los obispos, con su influyente voz moral y sus profundas conexiones dentro de las comunidades de todo el mundo, pueden desempeñar un papel decisivo en la definición de los debates y los resultados de la COP28. Su participación activa puede garantizar que se aborden adecuadamente las dimensiones morales, éticas y espirituales de la crisis climática, lo que podría servir para promover acciones más decididas por parte de los líderes mundiales.
Además, mientras la conferencia se enfrenta a los retos relacionados con la eliminación de los combustibles fósiles, los cambios en los sistemas alimentarios y las cuestiones cruciales de la financiación climática, la defensa del bien común por parte de los obispos puede ser un faro que garantice que las decisiones estén en consonancia con los principios del cuidado de nuestra casa común y la solidaridad con los más vulnerables.
La Plataforma de Acción Laudato Si’ y las enseñanzas de Laudate Deum son invitaciones abiertas a todos, pero para la Iglesia católica son algo más que directrices: son un claro llamamiento para que la Iglesia y sus líderes cumplan con su deber sagrado para con el medio ambiente. Al aceptar este llamado, la Iglesia católica puede manifestar verdaderamente su papel como protectora de la creación de Dios y defensora de la justicia ecológica.